Carta para el Día del Alumno

Queridos hijos e hijas:

Hoy les toca a ustedes ser celebrados. Y los vamos celebrar con profundo amor y orgullo. Hoy es el día del alumno y queremos hacerles saber que cada uno de ustedes es lo más importante en nuestras vidas, que día a día los vemos crecer y desarrollarse, que cada nuevo aprendizaje que ustedes realizan es una nueva y gran alegría para nosotros, sus padres.

Ser alumno no siempre es fácil, lo sabemos, aunque les cueste imaginar, hace muchos años nosotros pasamos por lo mismo. Comprendemos que a veces se sienten cansados, que quisieran dormir hasta más tarde y que además les gustaría que los recreos fueran interminables, pero no se puede. Hay nuevas cosas que aprender y descubrir.

El más grande e importante aprendizaje es ser una buena persona, que ustedes que aún son niños se hagan más fuertes, más solidarios, más comprensivos y mejores compañeros, aceptando a los demás tal como son. El mundo los está esperando, no solo los espera como futuros profesionales sino que los necesita hoy como actuales estudiantes. Cada uno de ustedes debe simbolizar el cambio. Que demuestren el verdadero espíritu Sanjuanino con orgullo.

Nosotros como padres y adultos también intentamos construir un país y un mundo mejor, lo intentamos en nuestra familia, en nuestro trabajo y con nuestro ejemplo, pero al parecer nuestro esfuerzo no basta, los necesitamos a ustedes, nuestros hijos e hijas, con voz nueva. Con sus propias ideas, con nuevas formas, pensamientos, modas, gustos, ideas, música y vivencias.

Queremos que sepan que estamos con ustedes y lo estaremos siempre, los acompañaremos y observaremos con respeto y emoción en el camino que ustedes decidan tomar. Estaremos apoyándolos, como se dice, en las buenas y en las malas, porque creemos ciegamente en cada uno de ustedes.

Hoy nos sumamos a la celebración, celebramos con ustedes y junto a ustedes, celebramos también con su profesora jefe y profesores, celebramos el día del alumno, contándoles que sus papás también asistimos día a día a clases y aprendemos día a día, con una sola diferencia, quienes nos enseñan a nosotros son ustedes, nuestro queridos y amados hijos.

Un abrazo grande….enorme….a nombre de todas las madres y padres de este gran curso….Su Curso.

Directiva 8ºC